miércoles, 2 de marzo de 2011

Avatar 7 - Lobachevsky inspirador

Uno de los matemáticos que vio en el quinto postulado de Euclides, el de las rectas paralelas, una oportunidad para crear nuevas geometrías, llamadas posteriormente no-euclidianas fue el matemático ruso Nikolai Lobachevsky. Su trabajo, en particular en la llamada geometría hiperbólica, ha sido de suma importancia en el desarrollo de las matemáticas, principalmente en la geometría, y sus aportes no sólo han tenido acogida dentro de las matemáticas puras sino también han sido aplicadas a diferentes campos encontrándose logros muy interesantes en el campo de la relatividad de Einstein.

Navegando por el mundo de la literatura me encontré con que Lobachevsky no sólo es admirado por matemáticos sino también por algunos artistas, que decidieron honrar en su arte a este gran matemático. Uno de ellos fue Roger Zelazny, escritor de ciencia ficción y de novelas nacido en Estados Unidos. Escribió este poema a manera de parodia u homenaje, dentro de su novela “Doorsways in the Sand”. Aquí les dejo una aproximación al original:

“Solo Lobachevsky ha mirado a la Belleza desnuda.
Ella se curva aquí adentro, aquí dentro y allá afuera.
Sus hendiduras paralelas se unen para burlarse
en una sabiduría de bellas nalgas;
con menos de ciento ochenta grados
su triángulo glorioso reposa.
Con su simetría de trompeta doble, Riemann no pudo conquistarla.
¡Sus gustos por las curvaturas más sencillas, el gordo teutón mostró!
Una elipse está bien para donde se quiere llegar,
pero modestia aparte!
Si a la Belleza sin ropas veré
dadme hipérbolas un día cualquiera.
El mundo es curvo, oí decir,
y sobre él nada reposa.
Sea éste mi deseo antes de morir:
Mirar a través de los ojos de Lobachevsky.”

Otra artista que decidió recurrir al nombre de Lobachevsky fue Tom Lehrer, un comediante, cantante y matemático americano que realizó una canción con el nombre de Lobachevsky. En ella se cuenta la historia de un matemático, quién supuestamente recibió un consejo del gran profesor Nikolai Ivanovich Lobachevsky:

“Plagia! Plagia!
No dejes que el trabajo de otro evada tu mirada.
Recuerda el por qué el Señor Dios te regaló ojos,
por lo tanto, no tapes tus ojos,
sino plagia, plagia, plagia!
Sólo ten cuidado de siempre llamarlo ‘investigación’.”

Lehrer afirmó posteriormente que no escogió a Lobachevsky por ser precisamente un ejemplo del plagio, sino fue simplemente por razones prosódicas. Lehrer menciona que Danny Kaye plagiaba una rutina del director ruso Stanislavsky, ambos músicos famosos. Lehrer decidió introducir la idea del plagio a las matemáticas y sin más ni más decidió que Lobachevsky fuese su víctima. Se debe reconocer lo jocoso de la canción y al escucharla en su idioma original, las rimas hacen evidente la elección del nombre ruso de Lobachevsky. Una letra graciosa, sencilla y divertida, que sin duda consigue su objetivo: repartir humor a través de la música, donde las matemáticas hacen su pequeño rol.


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